Siguiendo con los países que son competidores directos de España en cuanto a turismo de sol y playa, Hosteltur publica hoy una noticia relativa a Túnez que indica que al mostrar estabilidad política y un cierto nivel de seguridad en los últimos dos años, ha vuelto la confianza de tour operadores y aerolíneas.
Así, en 2016 la llegada de turistas aumentó un 7% y en 2017 más de un 23% (con más de 7 millones de viajeros). Los ingresos turísticos en 2017 aumentaron también más de un 16%. Tunisair por ejemplo ha incrementado su número de pasajeros en 2017 en un 17%, siendo el proveniente de mercados europeos casi el 69% del total.
Los emisores europeos representan el 40% de los turistas, pero los chinos se han incrementado en un 156% el año pasado, aunque sobre esto último hay que tomar en cuenta las cifras absolutas para no llamarse a engaño. El artículo dice que el mercado alemán, por ejemplo, ha disparado sus reservas en Túnez hasta en un 78% para esta temporada.
Para 2018 se pretende alcanzar los 8.000.000 de turistas. Aunque estamos tratando cifras que son apenas un 10% de las españolas, hay que recordar que este destino es uno de los que se consideran rival potencial, dado que cuenta con una infraestructura hotelera adecuada y a precio considerablemente inferior al español.
Tiene 824 hoteles con 150.000 camas que son en su mayoría 3,4 y5 estrellas y en un 80% son hoteles de producto sol y playa. Pero el mercado del lujo con hoteles como Four Seasons o Ritz Carlton se está estableciendo desde el 2017, por lo que se abre un nuevo sector competitivo.
En resumen, hay que volver a tener en cuenta a Túnez a corto plazo (y previsiblemente a otros países del norte de Äfrica) como competencia directa de nuestro turismo sol y playa.
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