Esa es la fórmula que implementó la cadena Starwood desde el año 2008 en su hotel Sheraton de Seattle, en la que los clientes que renunciaran a su servicio de limpieza durante 3 días seguidos podían elegir entre una tarjeta regalo de 5$ para consumir bebida y comida o 500 puntos en su tarjeta de fidelidad.
Ahora, desde este verano la cadena Caesars Entertainment de Las Vegas ha decidido hacerse eco de esta estrategia y quien decida que no le hagan su habitación recibirá un bono de 10$ para consumir bebida y comida en el propio hotel.
Este movimiento que puede entenderse como una estrategia medioambiental para reducir el impacto negativo del vertido de detergentes y uso del agua, deriva en un ahorro considerable de los costes fijos de un hotel, tanto de personal de las camareras de piso como de útiles de limpieza y agua. Sabiendo con antelación qué habitaciones no van a necesitar este servicio, puede reducirse personal en momentos determinados. Otra cadena, Marriott, ha informado que el consumo energético ha descendido un 13,2%, el de agua un 7,7% y las emisiones de gases de efecto invernadero un 15,8% entre 2007 y 2016.
También puede enterderse como un argumento para no molestar al huésped durante sus vacaciones, y realizar la limpieza de la habitación únicamente cuando el huésped lo requiera, como es el caso de The Moorings Village, en Islamorada (Florida)
Esta noticia es muy positiva ya que favorece el medioambiente, estas medidas evitan vertir residuos como detergentes, ahorran en agua, así como disminuyen los riesgos laborales de los camareros de pisos. Además, conciencia al cliente de la necesidad de conservar el medioambiente y de que ha sido alojado en un establecimiento ecológico que se preocupa por el ahorro energético.
ResponderEliminarSin ir más lejos, el hotel Palafox también lleva a cabo medidas medioambientales, como por ejemplo cambiar los pulsadores de luz fijos por detectores de presencia, el cambio de sábanas y toallas cuando el cliente lo solicita, o aprovechando el calor de la caldera para calentar el agua sanitaria, entre otras medidas.
Me parece una gran idea aunque todo tiene sus pros y sus contras. Es verdad que reduce un impacto negativo del vertido de detergentes y usos del agua ademas del ahorro de los costes fijos del hotel. Sin embargo en cuanto a los productos de limpieza, puede afectar negativamente a las empresas distribuidoras de estos productos, ya que si se utiliza menos producto, menos se vende. Por otra parte, podría afectar también al personal propio del hotel pero ya he leído que "Sabiendo con antelación qué habitaciones no van a necesitar este servicio, puede reducirse personal en momentos determinados".
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