Los datos son claros: La ocupación hotelera de esta Semana Santa en Barcelona ha sido del 79% frente al 92% del pasado año. Achacado al tema independentista como principal motivo, también se ha notado la incidencia de los ataques terroristas en Barcelona y Cambrils del pasado agosto.
No sólo durante esta semana se ha dejado notar: la variación interanual de llegadas de turistas internacionales de diciembre de 2017 en Cataluña ha sido de un -13.91%, mientras que el número de pernoctaciones hoteleras en la ciudad de Barcelona ha supuesto un descenso de 11.94% respecto al año anterior en el mes de diciembre, en mercados emisores importantes como el alemán ha caído 10 puestos en intención de destino desde el puesto 20 al 30 y algo curioso, la variación interanual de turistas nacionales en enero de 2018 es de -4.67% por la inestabilidad política y malestar social.
Después de analizar estos datos, la asociación Empresaris de Catalunya hace un llamamiento a la calma para poder seguir avanzando. La asociación, contraria al independentismo ya lamenta el cambio de sede de más de un centenar de empresas y realiza un llamamiento a la calma para no perjudicar más la dañada economía catalana y generar más empleo. Además, no es algo que sólo afecte a Cataluña, sigo que repercutirá en todo nuestro país porque muchos turistas en lugar de elegir Barcelona quizás elijan Palma o Valencia, pero mucho otros optarán por otro destino fuera de España.
Con el referéndum aún candente y con cabos todavía por atar sólo cabe esperar una reconciliación de ambas partes para una buena convivencia.
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Esta claro que tanto el consumo como el turismo son dos de los principales indicadores para observar la decadencia de un país o una ciudad. En este caso, Barcelona siempre ha sido uno de los principales destinos turísticos españoles pero por desgracia con la presencia de los atentados de Barcelona en agosto y el clima de tensión política que aun perdura es normal que haya afectado al sector turístico y que haya habido un notorio descenso en cuanto a la llegada de los turistas.
ResponderEliminarSin embargo, no me cabe la menor duda de que Cataluña volverá a crecer cuando se solucionen estas adversidades.